¿Y SI LO MAS RENTABLE FUERA NO PAGAR LA HIPOTECA?

Del boletín COTIZALIA que como siempre está lleno de noticias interesantes y al que seguimos por muchos de sus contenidos reproducimos lo siguiente:

La dureza de la crisis económica 620.000 puestos de trabajo destruidos en los últimos doce meses- está obligando a miles de hogares a romper uno de los principios más sólidos de la literatura económica: lo último que dejan de pagar las familias es la hipoteca de su piso. Pues bien, en estos momentos, habría al menos 80.000 familias que han dejado de devolver a su entidad financiera lo que les prestó en su día para la adquisición de una vivienda con garantía hipotecaria.
Los datos se extraen a partir de una cifra publicada por el Banco de España. Hasta el tercer trimestre del año pasado -últimos datos publicados-, la morosidad hipotecaria vinculada a la compra de una vivienda ascendía a 11.003 millones de euros. Esto supone un aumento del 264% respecto del año anterior, lo que da idea de la velocidad que ha cogido el ritmo de deterioro de la capacidad de pago de las familias. En términos relativos, esto supone el 1,86% del volumen total de créditos concedidos por la banca con ese fin, casi el doble del 1% que se registraba al comenzar el año pasado.

Y nosotros mas allá de estas y otras noticias que se comentan cada dia ¿conocemos a alguien que ya no puede, que se le hace insostenible, seguir pagando la cuota de la hipoteca?

Según nuestra experiencia muchos clientes en los últimos meses han acudido al banco a renegociar sus cuotas alentados por las “noticias del gobierno” y han salido con una “pequeña reducción” pero con un “enorme aumento” de sus obligaciones del préstamo. Tanto que ya no les va a ser ningún consuelo que bajen los tipos de interés porque el banco les ha aumentado el diferencial y otros conceptos para que cuando “toque revisión” todo vuelva a quedar igual o peor. Y aquí es donde interviene la cuestión que da título a esta entrada, quizás el título sea algo perturbador y polémico pero es que en algunos casos la realidad es muy tozuda.

De momento lo dejaremos ahí pero es un asunto que invita a la reflexión y a la participación.